Buenas noches amigos!
Pues ya estoy descansando en la casita rural Después de un día corto de km pero largo de preparatorias. Mi aventura la he empezado esta mañana (bueno tu sabe… A las 05,30…) Tras despedirme de la familia y coger el tren a Sevilla, a las 07,30 ya estaba en San Bernardo, tras desayunar y con la ilusión de un niño chico el día de reyes empecé a rodar, una vez en la catedral comenzaron a repicar las campanas del la Giralda, como queriendo desearme un buen camino.
Todo preparado puesta en cero del cuentakm y rumbo a Guillena! No si antes cruzar el majestuoso río Guadalquivir, por su puente Triana, paseo tranquilo y sin complicaciones, paso por Camas y a la salida veo el primer peregrino a pie, con su mochila más grande que él y su español chapuceado con acento húngaro, le acompañó andando a su ritmo para animarle y a los 15 minutillos prosigo mi marcha, un camino recto por pista, todo bien, coincido con mi primer arroyo, muestra de lo que se me viene encima, tras vadearlo y mojarme algo más de la cuenta, llego a Santiponce, visita obligada a la ciudad arqueológica de Itálica, pierdo o disfruto según se mire una hora y media allí, me relajo y sigo mi marcha, el camino me ofrece varias variantes pero quiero ser fiel y me introduzco en pistas que se ven inundadas, tengo mis primeras peleas con el barro, pero dicen que es bueno para la piel, así que para adelante, el camino se vuelve pedregoso y el barro imposibilita mucho la marcha, pero sigo a mi ritmo y disfrutando, la dinámica del camino sigue durante unos 12 km, desemboco en una carretera local y me adentro en CastilBlanco, viendo la hora que era decido pernoctar, tras un lavado obligado de bici y del muac, me dirijo al hotel, merienda, me encuentro un eurillo por la calle (no decirlo mucho no vaya venir el dueño) y nada aquí estoy!
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