Que no estábamos perdidos! Solo descansando.
Valladolid sigue de fiestas, casetas por doquier en cada plaza, moteros, concentraciones de motos, cambio de cromos, o esquistos platos gastronómicos de jigas y gulas nos han brindado la mejor de las despedidas por tierras pucelanas,
Como olvidarnos de la visita a una de las maravillas de Olmedo, un parque Temático Mudéjar, dónde pudimos viajar por cada uno de los monumentos de este estilo en Castilla, representaciones a escala, en las que podías meterte entre sus minipuertas, agachando un poco y dejándote los riñones, donde disfrutar como niños pequeños
La jornada de hoy ha sido más corta de lo habitual pero queríamos conocer Palencia.
Nuestro amigo José nos llevaría hasta la entrada del Canal y mucho más allá, no muy lejos de la entrada de Dueñas, por el camino hemos dejado numerosos, pescadores, si es que se les puede llamar así, a los capturadores de cangrejos de ríos, ataviados con sus cestas y su peculiares cañas. Ellos serían los únicos que sabrían aprovechar el desnivel del cauce, ya que nosotros contra todo pronóstico hemos ido ascendiendo lentamente.
Esclusas, molinos de agua y un terreno abrupto con el sonido demoledor de los autos de la carretera cercana han sido la tónica de este tramo, no podemos negar que este tramo nos ha resultado algo agridulce, para que ocultarlo, el sonido y la paz que buscábamos, en algunos tramos brillarían por su ausencia.
Pronto nos esperaría la Villa de Dueñas, quisimos tomarnos un cafelito con María la de los libros, pero como no hubo manera de localizarla y ya José se había despedido, no nos quedo más remedio que acabar con los spaguetis a la carbonara (de paquete) y dormir la siesta entre las sombras de un árbol, bajo la atenta mirada de unos niños que jugaban al futbol bajo el ardiente y desgarrador sol de esta tarde.
Mucho cambiaría la senda hasta Palencia, seamos justos, la diferencia ha sido a mejor, el camino se ha tornado de verde, mas sombras y Canal más sorprendente que el tramo anterior. Estando de esta forma mucho más motivado pronto llegaríamos hasta nuestro destino de hoy, Palencia.