Día 0
5 de la mañana, me desvelo y despierto, los gatos me miran , ojos achinados , abaniquean su cola en señal de protesta, apague la luz y siga durmiendo, declino su tentadora oferta y les hago caso omiso. Lo siento amigos esta vez vuestras cautivadoras pupilas y vuestros largos bigotitos no podrán convencerme, ya es la hora de partir. Mientras preparo y cargo bicicleta y alforjas, sus cuerpos se apoyan junto al poyete de la entrada, tras la reja forrada de blanca malla protectora, su mirada felina se clava en la mía, Jimmy se despide maullando en la soledad de la noche, mientras que la tranquila July me devuelve un lento parpadeo de los suyos, no se preocupa sabe que pronto volveré.
– Portaros bien, y cuida del glotón de Jimmy, ¡Y espabila! ¡que el gordito se come todo tu pienso tonta! No preocuparos que en un par de día vendrá vuestro viejo amigo Miguel para que vuestra estancia sin mí sea lo menos dura posible.- Julie frunce su ceño, «Qué tío mas pesado» debe pensar.
Por delante 5 horas, varias vueltas «al cassete» con coplillas gaditanas y alguna que otra parada para estirar las piernas.
Ciudad Real, me da la bienvenida, mi primera parada obligada, Decathlon, – Aviso a modo telegrama a mis seres queridos mediante la lista de difusión creada en WhatsApp. «Acabo de llegar a Ciudad Real, todo bien, un abrazo» Mientras que la aplicación se encarga de comunicar al selecto grupo. Yo me encargo de entrar a buscar la alforja delantera para el manillar, – Pero pichita mía, ¿No has tenido tiempo de comprarla antes?- Pues no. La cremallera decidió dar por concluida su etapa viajera y la vida del cicloturismo, teniendo que sustituirla sin previo aviso, – «Ya hablaremos tu y yo seriamente de lo de avisar con 15 días de antelación… » –
Todo preparado. Aparco el coche y me dispongo a rodar ¡Arrancamos entonces! Antes de girar la primera calle, soy yo el que frunce el ceño esta vez, siento que me falta algo, ¿habré «apagao» el butano? ¿Aparté el puchero del fuego? ¿El coche está cerrado? Uyyyyyyyy el móvil y la cartera que no lo he cogido del pantalón que he dejado de muda en el coche! Vaya cabeza pichita mía… ¿Os imagináis que hubiera sido de mí sin dinero y sin forma de comunicarme? ¡Eso sí que hubiera sido auténtica Autosuficiencia!
Venga ahora sí que sí, ah, no, espera, ésto que es? Que hueco más grande en la rueda, alaaaa si me falta un radio. Me vuelvo a una tienda cercana para que me lo reparen, uno nuevo y listo. De paso se encargaran de cuidarme el coche bajo sus cámaras de seguridad durante mi ausencia. Gracias por el detalle amigos.
Bueno, ¿ya está bien no? peor no he podido empezar, ¿o sí? pues no que está refrescando, uy si creo que me ha caido una gota, no sé el bote de agua parece estar bien cerrado, miro al cielo. Ofuuuuuu, corre que te corre y a ponerse a cubierto que la mojada no sería pequeña. Me refugio en Renfe, miro la hora y pienso sobre los acontecimientos vividos, toca decidir, seguir, adelante o cambiar los planes. Finalmente decido cambiar el orden de los factores, – que dicen q no altera el producto- en lugar de ir de Ciudad Real a Albacete pues hago Albacete – Ciudad Real.
Listo, parto en tren rumbo a Albacete y gasto todos mis cartuchos en buscar alojamiento en una localidad que bien conozco desde pequeño, Couchsurfing, Warmshowers, muchos directamente ignoran mi mensaje, otros declinan mi petición debido a lo precipitado del mensaje, Gonzalo, que en un primer momento no se presta convencido, acaba invitándome a compartir estancia con él y su pareja, mientras tanto Ana Belén me contesta «¿A qué hora llegarás? No hay problema, estaré por casa, toma mi dirección.» Decido no estropear la velada romántica del compañero Gonzalo y decantarme por el nuevo ofrecimiento. Objetivo conseguido! No dormir bajo un puente!
Saludos, presentaciones, 2 besos, sientate, relajate, lo que necesites, estás en tu casa. Adoro este tipo de hospitalidad!
Por delante, una buena tarde de charlas y muestras de proyectos personales, vivencias y recuerdos de viejos viajes vividos más allá de nuestras fronteras, motivados por algún que otro proyecto solidario, que no hace mas que afianzar el corazón humilde de quien me hospeda. ¿Que profundo me he puesto no? Bueno sigo…
Ana Belén, me lleva a conocer uno de estos proyectos de los que forma parte y en los que se siente uno como en casa, el Centro Social Autogestionado La Casa Vieja o CSA La Casa Vieja para los amigos,
– ¿unas verduritas ecológicas? Ven te muestro un ventanal fabricado con restos de ventanas y una puerta con pedacitos de puertas recicladas, ¿Estamos alicatando la cocina, ¿tú de albañilería como vas?
– fatal, para qué engañarte.
– ¿te apetece una Quijota?
– Eso que es Ana?
– nada tranquilo una cerveza de aquí-
Vale, pero suavecita, que no he comido nada desde esta mañana y ya es casi la hora de cenar.
La mirada se me perdería entre las obras de pintura colgada, los detallitos y rótulos de aquel sano lugar, oye! que hasta un «tablao flamenco tenía» – Te presento a unos amigos, él es Paco, ella Marian y él es Alo, – encantado- igualmente amigos.
La noche caería tras las risas y la admiración de las historias de estos locos soñadores, ¿Alo, existirá aún ese iglú en la nieve del que nos hablabas? Quien sabe…
¿Pero qué es en sí la llamada Casa Vieja?
Podría explicarlos yo, pero también podría extraer de su página oficial su propia presentación, así que… ¿Qué mejor que ellos mismos para dar a conocer su proyecto.
Más que intentar explicar lo que es la Casa Vieja, primero, habría que decir lo que no es:
- No es una asociación sectaria.
- No es una organización jerarquizada.
- No se debe a ninguna marca o partido político.
- No es un negocio.
- No es elitista, no es cerrada y no pretende marcar estilo o moda.
- La Casa Vieja es un concepto, una idea, un espíritu.
- Sin apellidos, es una alternativa a la cultura oficial, a la cultura de despachos.
En otros países, en democracias más desarrolladas, estas alternativas suelen estar apoyadas por instituciones públicas. En estos países, a estos espacios se les llama “espacios producentes”, dedicados a la creatividad de una manera informal y libre. Lamentablemente, aquí, lo que no da votos no interesa. Aquí, solo interesan los macroproyectos culturales y las macroempresas de consumo masivo.
La Casa Vieja apuesta por los productos de la zona en la que vivimos. Productos de calidad que se elaboran respetando el medio ambiente, con el fin de mejorar la calidad de vida de nuestro cuerpo. También productos creativos para mejorar la calidad de nuestra mente y de nuestro espíritu.
La Casa Vieja, como ya se ha dicho, no tiene nombres de personas, no tiene líderes. Es una idea que pretende englobar todos los ideales y proyectos de una manera natural y sencilla. Un lugar abierto a la formación de talleres artísticos, gastronómicos con productos ecológicos y exposiciones. Abierto a la investigación social, como diálogo interdisciplinario sobre los problemas de la vida, del espíritu y de la naturaleza. Engloba a cualquier ciudadano motivado, comprometido e interesado en otra “cultura”. Otra cultura que no sea solamente la que nos filtran los medios de comunicación, sino la que está viva, la que nos rodea y que, muchas veces, no vemos por falta de financiación o de otros intereses. Esa otra cultura donde el “capital” no es el dinero, el “capital” son las capacidades y el producto de las capacidades. Esa capacidad que el hombre invierte en el trabajo es el producto que crea, desde el respeto y el cariño por lo bien hecho, ya sea un poema, una escultura o una mermelada. La creatividad orientada al conjunto de la sociedad.
A La Casa vieja no le interesan las grandes estrellas ni las grandes empresas o grandes negocios. Es, simplemente, un espíritu hecho de pequeños sueños, pequeñas estrellas para conformar un bonito firmamento lleno de información, expresión, aprendizaje, intercambio, adquisición y exposición.
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“Todo en la naturaleza, todo árbol, todo animal tiene su propia mística, sus propios secretos que todavía no han sido resueltos, que no han sido considerados en nuestra presente civilización con su comprensión materialista y politeísta de la ciencia y el arte. Por eso hago énfasis en la necesidad de cambiar la comprensión que tenemos de la ciencia y del arte y de ampliar nuestra idea de realidad. La concepción expandida del arte está relacionada con la capacidad creativa del hombre.”Joseph Beuys.

Despedida amarga -¿Volverás?- Claro que sí Marian, seguramente nos veamos de nuevo. Pero mi estómago no puede más. Lo siento ¿Volvemos ya a casa? Vale, la salida es por allí – Oye y este mozo? A mi no me lo presentas?- Claro perdona es que he dejado lo mejor para el final! Comentaba Ana mientras reían, Merce- Jesús, Jesús- Merce. Encantado señorita, un placer – Igualmente chico.
Ya de vuelta y mientras Ana Belén preparaba la cena yo aprovechaba para sacar mis nuevas herramientas y solucionarle el problema a una mesa temblorosa, unos ajustes por aquí, otros por allí, Viva los cursos del barbas de Bricomanía – ¡Anda! si no se mueve ni un vaso de agua Gracias!- no hay de qué muchacha!
Todo pasa por algo, y si todo no se hubiese puesto tan en contra, tal vez no hubiese conocido a estos grandes personas y jamás hubiera compartido tan grata convivencia con ellos.
GRACIAS AMIGOS POR DARME LAS FUERZAS QUE NECESITABA PARA COMENZAR MI NUEVA AVENTURA
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